Arriba está el trigrama K’un (Tierra), abajo está el trigrama Sun (Viento). La imagen metafórica de este hexagrama es el crecimiento suave, constante y continuo de un árbol joven floreciendo al principio de la primavera. Así como los árboles jóvenes bien alimentados alcanzan sin esfuerzo hacia arriba, también descubrimos que el movimiento de un nivel inferior a uno superior en este momento es fácilmente alcanzable.

Se nos aconseja aprovechar al máximo estas condiciones favorables, pero avanzar gradualmente y sin prisa. Al igual que el crecimiento de un árbol, nuestro crecimiento está garantizado, aunque no sea instantáneo. La impaciencia y la prisa suelen ser síntomas de ansiedad sobre nuestro progreso, pero Sheng nos asegura que en este momento tales dudas son infundadas. El éxito vendrá si continuamos avanzando con confianza y decisión.

Para continuar este armonioso movimiento hacia adelante, se nos aconseja exhibir nuestra fuerza de voluntad y autocontrol, ya que los únicos obstáculos posibles en este momento son los que surgen dentro de nosotros, como el orgullo y la pereza. Durante este período, todos los logros nuevos, desde organizar un nuevo negocio hasta el matrimonio o concebir un hijo, son muy favorables.

Pero recuerda que el mayor beneficio proviene del camino de los pequeños pasos (pequeños esfuerzos). Así como un árbol crece gradualmente, todos los días, sin pausas, y finalmente se transformará de un pequeño retoño en una planta grande y fuerte, los esfuerzos diarios son recompensados, convirtiéndose en resultados sustanciales. Como dice el lenguaje figurativo del I Ching: «No deje lo cercano y no busque lo lejano, no permanezca en el estado de ilusiones vacías, permanezca en la plenitud de la realidad». No olvides tomar ejemplo de personas más sabias, experimentadas y fuertes en tu entorno.