





14. Ta Yu 大有
POSESIÓN EN GRAN MEDIDA, ABUNDANCIA, UNA MULTITUD DE RECURSOS






14. Ta Yu 大有
POSESIÓN EN GRAN MEDIDA, ABUNDANCIA, UNA MULTITUD DE RECURSOS
Te esperan claridad, prosperidad y abundancia. ¡Cultiva la armonía!
Te esperan claridad, prosperidad y abundancia. ¡Cultiva la armonía!
Arriba está el trigrama Li (Fuego), abajo el trigrama Ch’ien (Cielo). La imagen metafórica de este hexagrama es una persona que posee recursos poderosos y significativos, los cuales ha dominado gracias al movimiento correcto y armonioso por el camino de la vida. El fuego arriba siendo, el sol brilla sobre la tierra, y el Cielo abajo indica fuerza interior con claridad exterior. En esta situación, prevalece la claridad, los obstáculos desaparecen, se manifiestan la prosperidad y la abundancia.
Concéntrate en cumplir aquellos deseos que fortalecerán tu posición en los asuntos y te permitirán alcanzar el éxito. Aunque este período es muy favorable, intenta aún así no sobrecargarte y ser cauteloso en tu afán por tu objetivo. Es bastante alcanzable para ti si constantemente lo mantienes a la vista.
Da Yu nos enseña cómo pisar el Camino de Poseer Grandemente y permanecer en él. Como dice el I Ching: ‘tan pronto como surgen pensamientos malos (no amables), son inmediatamente repelidos (rechazados), deteniéndolos y parándolos; tan pronto como surgen buenos pensamientos, son inmediatamente promovidos, nutridos y cultivados. Así, siendo obediente al Cielo, detienes (calmas) y embelleces tu destino. Cuando eres capaz de repeler el mal y promover el bien, entonces con el tiempo llegarás a un estado de bien en ausencia del mal. De la ausencia te mueves a la presencia (posesión), y de la posesión – a la Gran (Posesión). Cuando una persona vive en paz, el destino es el mayor. Tener destino significa que vive, sin destino significa que muere. Si no puedes calmar tu destino (detener la acción del destino), entonces aunque haya muchas presencias (posesiones) fuera, todas permanecen ilusorias. Ser capaz de calmar tu destino requiere obediencia al Cielo.’
Casi todo en nuestra vida depende de nuestros pensamientos, su dirección y nuestra capacidad para controlar nuestro flujo de pensamiento. Además, no llegamos inmediatamente a un estado de abundancia de recursos, esto es precedido por un período de trabajo difícil e intenso, tanto interno como externo. Mantener este estado y no disipar lo acumulado y logrado solo puede ser siguiendo la ley del Cielo, es decir, armonía y flujo adecuado de energía vital. Solo de esta manera puedes, en palabras de los antiguos daoístas, ‘detener la acción del destino’.
I Ching Hablando
El cielo mismo lo bendice. Felicidad. Nada desfavorable
Descripciones de líneas de hexagramas





